INFOGRAFÍA Del incendio de Londres a Valencia: Revestimientos ...

El incendio del edificio de General Avilés en el barrio de Campanar, en Valencia, ha recordado a su antecedente más cercano, por virulencia y rapidez de las llamas: el fuego en la torre Grenfell de Londres, en 2017. En ambos casos, en el punto de mira está la manera en que se dispuso su fachada ventilada y los materiales empleados para revestir la piel de ambos edificios. La catástrofe británica, que se saldó con 72 muertes, ha sido profusamente documentada en medio de una investigación impulsada por los supervivientes y familiares. Tras sus conclusiones se han producido cambios normativos y puede haber claros paralelismos que ayuden a entender lo ocurrido en Valencia: en común, una fachada ventilada y placas de aluminio y plástico aislante.

La investigación sobre la catástrofe de Grenfell concluyó, en su primer informe de 2019, que el revestimiento fue el responsable de la rápida propagación del fuego. A la espera de confirmar el producto exacto usado en la fachada del residencial de Valencia, se sabe que la fachada ventilada de la torre londinense se cubrió con planchas Reynobond de aluminio y polietileno sobre espuma de poliisocianurato, compuestos plásticos ambos inflamables. Y el comportamiento de ambos fuegos, el de Valencia y el de Londres, ha sido similar. Pero, ¿lo son los materiales?

En aquel caso, las placas de aluminio y plástico se atornillaron en la fachada ventilada sobre ese aislante del hormigón (poliisocianurato). Habían sido colocadas en 2015, como parte de la reforma de este bloque de los años setenta. En el caso del Edificio General Avilés, terminado en 2008, aún se desconocen los detalles de la solución empleada; todo apunta a planchas similares en sándwich de fino aluminio con un polímero en su interior y sobre un hormigón sobre el que suele aplicarse una capa que o bien fue poliisocianurato como en torre Grenfell o espuma de poliuretano o lana de roca.

Vicente Terol, presidente del Colegio de Arquitectos de Valencia ha explicado a Salvador Enguix de La Vanguardia que el proyecto de los bloques siniestrados contemplaba que el aislante de la fachada fuera lana de roca y no poliuretano. La primera tiene un mejor comportamiento ante un fuego.

El incendio en aquella torre de 120 viviendas sociales de 24 plantas indignó a la sociedad y presionó al Gobierno de la entonces primera ministra Theresa May. Su gabinete ordenó poner en marcha una investigación pública tras la que nadie resultó imputado pese a que determinó que la respuesta institucional inicial a lo ocurrido fue “muy deficiente”. El suceso derivó en un cambio en la Ley de Seguridad de Incendios, en 2021.

En el caso del incendio de Valencia, los primeros indicios apuntan a un revestimiento de paneles similar en su fachada ventilada. Al menos, eso vendía en 2006 la ya desaparecida promotora del residencial, Fbex, en su vídeo de promoción del Edificio General Avilés. Las planchas, en este caso, son de otra marca distinta a la de Londres. Según se observa en una captura de Google Street View de 2008, los locales comerciales aparecen aún con el protector que identifica a la marca de paneles Larson, sin especificarse el producto concreto. Cabe destacar que son justo esos paneles de los locales los que han quedado intactos. En la actualidad, esta compañía comercializa estas planchas con un núcleo no de polietileno, sino mineral que retrasa la combustión. Se desconoce si son distintos a los empleados en los pisos de viviendas.

Aunque se ha atribuido a Alucubond, la compañía fabricante 3A ha negado que fuesen sus productos los utilizados en el edificio General Avilés de Campanar.

A la espera de ver cuál fue el componente o material que aceleró el incendio, Toni Hospitaler, profesor de Ingeniería de la Construcción de la Universitat Politècnica de València, asegura que con la normativa vigente hoy en día no podría darse un incendio como el del barrio valenciano de Campanar. En declaraciones a Efe, aboga por revisar los edificios construidos con anterioridad.

Valencia: un edificio con fachada ventilada y materiales anteriores al Código Técnico de Edificación

La historia de las fachadas ventiladas es antigua, pero se empezó a popularizar a mediados del siglo pasado. Es una solución para el aislamiento térmico que ha resultado y resulta segura si se emplean los materiales adecuados y los proyectos se diseñan correctamente. El uso de estos revestimientos implicaba tradicionalmente al polietileno. Es lo que pasó en la torre Grenfell: “De todos los plásticos comunes, el polietileno es uno de los que se inflama más fácilmente”, asegura Richard Hull Profesor de Química y Ciencias del Fuego, Universidad de Central Lancashire (Reino Unido).

“Debido a que tiene la misma composición química que la gasolina, cuando se funde, arde ferozmente con una gran liberación de calor”, asegura. En un análisis de lo ocurrido en la torre Grenfell en The Conversation, explica que en fachadas ventiladas, “el espacio de aire, que se utiliza para evitar la acumulación de humedad, actúa como una chimenea. Permite que las llamas crezcan hacia arriba en su interior, inaccesibles a las mangueras de los bomberos”. Algo que, a la espera de que avance la investigación en Valencia, parece que también ocurrió en Campanar.

La norma actual detalla cómo evitar catástrofes de este tipo y materiales para fachadas ventiladas.

Para Hospitaler, la gravedad de este incendio vendría dada por varias cuestiones: la fachada ventilada creó un efecto chimenea; el uso de materiales combustibles en la construcción no ignífugos; y el viento fuerte de poniente (cálido) que soplaba este jueves en Valencia.

En este sentido, señala que ahora sólo se permiten materiales no combustibles o muy poco combustibles y que no goteen, y en caso de utilizarse, “cada tres plantas se colocan unas barreras para evitar que el incendio se propague”. Se conoce esto como sectorización, unos cortafuegos entre los distintos pisos que evitan que los incendios progresen entre hogares y plantas, además de extintores y otras medidas antiincendios.

”Está controlado técnicamente y muy bien explicado en la norma”, afirma Hospitaler, quien añade que antes de la última versión del Código Técnico de Edificación de 2019 había algunas normas, aunque no tan exigentes como las actuales, pero antes de 2006 [Código Técnico] “no había nada”, ni en España ni en Europa. Este experto asegura que este tipo de incendios no es habitual y la probabilidad de que se produzca es muy baja, pero, evidentemente, ocurren.