Carlos Alcaraz se gana otra final en Indian Wells

GREGORIO LEÓN

Con la rigidez y la fortaleza de un menhir, Jannik Sinner amenazaba el reinado de Carlos Alcaraz. Inabordable, con una secuencia de dieciséis victorias consecutivas en un 2024 que lo ha llevado a las portadas, el italiano estaba dispuesto a escalar al segundo puesto del ranking mundial. Pero enfrente se encontró con un estratega. A alguien que tiene sus neuronas bien entrenadas y que ve el tenis como una partida de ajedrez. Alcaraz no es solo fuerza hidráulica, el martillo que tiene por derecha. También inteligencia para reaccionar ante circunstancias sobrevenidas. Y fue así como pudo ganar lo que parecía que iba a perder. Indian Wells puede seguir disfrutando de su chico favorito. De la victoria se derivan varias consecuencias. La primera, la inmediata, es que Carlitos podrá este domingo llevarse un nuevo Masters 1.000 para su colección (si derrota en la final este domingo , a las 22 horas, al ruso Daniil Medvedev). La segunda es reivindicativa. Habían crecido las voces críticas que desautorizaban al murciano, relegándolo a un papel secundario, invitándolo a bailar la música que fuera poniendo Sinner en el futuro. Pero nunca subestimes a un campeón. Nunca.

El litigio de los dos tenistas que dominarán la próxima década empezó en el US Open, en aquel partido de cinco horas que ha pasado a los libros de historia. Este de Indian Wells empezó poco antes de la diez de la noche, y se cerró muy entrada la madrugada. Esta vez no fueron abejas. La lluvia torció los planes de la organización, y el partido quedó interrumpido tres horas. Hasta que el sol derrotó a las nubes.    

Fue un tormento en el primer set para Carlos Alcaraz, que se encontró con un break nada más reanudarse el partido. Sinner, robotizado, devolvía todas las bolas. El murciano, fallón con su primer servicio, iba acumulando errores. Y los juegos fueron cayendo (hasta cuatro consecutivos) del lado de su antagonista, que le dobló en puntos.

Tocaba hacer un viraje. De inmediato. Y Carlos Alcaraz no ha llegado a ser número 1 del mundo por casualidad, sino por una mezcla de talento, potencia y también lectura de situaciones novedosas. El jugador de El Palmar modificó el plan. Desde una mejora en su porcentaje de primeros metidos, empezó a jugar desde el fondo de la pista, enviando bolas cortadas que ya no hacían tan fáciles las respuestas de Sinner. Y pronto encontró la vía para una primera ruptura, confirmada al servicio. Cambiaba la dirección del viento. Y Carlitos, cuando se veía apremiado por su oponente, se atrevió con golpes ganadores: un revés a la línea y una dejada para atrapar la manga.   

Siguiendo las mismas directrices que él mismo se había marcado, Carlos Alcaraz fue agigantándose en el tercer capítulo. Con Sinner desconfigurado, coleccionando errores no forzados, despojado del juego supremo del arranque, solo era cuestión de tiempo acabar con la batalla. Y el murciano no le dio opción para ganarse otra final de Indian Wells. El rey quiere seguir reinando en el desierto de California.  En el valle de Coachella solo se oye la voz de un murciano universal. 

La venganza de Nueva York

Carlos Alcaraz tendrá esta noche (22 horas) la oportunidad de vengarse de una derrota que le apartó de su sueño de repetir título en el US Open. Llegó el año pasado a las semifinales en un gran momento de forma. Y se encontró en el camino con un Daniil Medvedev que firmó un partido casi perfecto. Le ganó los dos primeros sets. Y cuando quiso Carlitos reaccionar, ya era tarde. Luego el ruso caería en la final ante Novak Djokovic. 

Alcaraz: "Estoy muy contento de estar en una final de nuevo"

One more step. Un paso más. Esa fue la frase que escribió en la cámara nada más acabar el partido. Y en esa línea, conteniendo la emoción, prudente, Carlos Alcaraz explicó las sensaciones que había vivido y lo que suponía esta victoria ante un rival que le había ganado en las dos ocasiones precedentes: "Los partidos con Jannik son siempre especiales. Yo me exijo a mi máximo nivel, a mi 100%, y creo que le hago lo mismo a él. Cada vez que entramos a pista sabemos que tenemos que jugar a nuestro mejor nivel si queremos ganar el partido, y yo creo que eso es lo que lo hace especial. Hemos puesto magia en la pista, puntos increíbles. Creo que para el público es maravilloso. Y estoy muy contento de poder ganarle a Jannik, porque las dos últimas veces me había ganado él. Y muy contento de poder estar en una final de nuevo. Yo creo que es un poquito más especial hacerlo aquí en Indian Wells".

Jugadores españoles con más finales de Masters 1000

Rafael Nadal 53

David Ferrer 7

Carlos Alcaraz 6

Juan Carlos Ferrero 6

Carlos Moyá 6